VERDADES AMARGAS...
POR: LUIS FLORES MOSTACERO.
Tembladera Se transforma
en una ciudad cosmopolita, por lo que la mayoría de sus integrantes
desconocemos a ciencia cierta nuestra propia identidad, no sabemos por ejemplo
en límite de nuestro distrito, en algunos casos solo conocemos en forma
aislada, que por el norte limitamos con tal, por el sur con tal, y así por el
estilo, pero no conocemos el límite real de hito a hito o punto a punto, en las
escuelas no nos enseñan el amor e nuestro patria chica, como muchos lo
conocemos al lugar donde vivimos, y los que radicamos acá solo nos preocupamos
en conservar nuestras costumbres del lugar de nuestra procedencia, ya que como
se menciona al principio, integramos esta sociedad gente de distintos lugares,
tales como La Zanja, Trinidad, Santa Catalina, Cholol, Catán, Contumazá, San
Pablo, San Miguel, entre muchas otras más procedencias, que vienen a formar un
conglomerado muy heterogéneo y que dificulta de gran manera el fortalecimiento
de nuestra propia identidad.
Los amantes a nuestra querida y hospitalaria tierra debemos trabajar en
hacer que nuestras autoridades, tanto políticas como educacionales,
instituciones en general así como las empresas privadas, tengan participación en el fortalecimiento de
nuestra identidad, lo que nos llevará a estar más unidos y trabajar juntos en
bien del desarrollo integral de nuestro
distrito.
Basta ya de permitir que otras comunidades vengan a llevarse lo que por
soberanía nos pertenece, en tal sentido en nuestra propia casa somos inquilinos
del vecino, Trinidad viene a vender lo que pertenece a Yonán, Santa Catalina
Cobra por el usufructo de nuestro territorio, cosas inauditas pasan a vista y
paciencia de nuestras autoridades, y eso
también porque la mayoría de nosotros somos indiferentes a estos atropellos,
mientras los tembladerinos nos hundimos en la miseria y estamos expuestos a que
la Quebrada de la Peña Blanca en cualquier invierno nos desaparezca del mapa. 
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